Info CDMX

Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México

Boletín: DCS/255/20/ Publicado por: Dirección de Comunicación Social / Ciudad de México 10 de diciembre de 2020
  • El Comisionado Presidente del INFO CDMX puntualizó que para combatir la corrupción es necesario desarrollar una cultura de transparencia en el manejo de los recursos públicos y de las responsabilidades políticas.
  • El también Coordinador de los Organismos Garantes del SNT participó en la Semana Estatal Contra la Corrupción 2020 del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información de Tamaulipas.


La corrupción conlleva un alto costo político porque daña la legitimidad y la confianza pública en las instituciones y sus representantes, soporte fundamental de todo sistema político democrático, precisó el Comisionado Presidente del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México (INFO CDMX), Julio César Bonilla Gutiérrez.



Durante su participación en la Semana Estatal Contra la Corrupción 2020 del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información de Tamaulipas (ITAIT), el Comisionado Presidente puntualizó que para combatir la corrupción es necesario desarrollar una cultura de transparencia en el manejo de los recursos públicos y de las responsabilidades políticas y mejorar la rendición de cuentas ante la ciudadanía en ambos aspectos.



“El combate a la corrupción es un tema de todas y todos nosotros. Tenemos que hacer lo propio desde la trinchera que nos toque; no podemos renunciar hoy como sociedad a los avances que nos puede generar este tipo de alianzas estratégicas entre la sociedad, el gobierno y las instituciones. Nos encontramos en un momento histórico para consolidar nuestra democracia, para juntas y juntos trabajar en beneficio de ella”, aseguró.



Bonilla Gutiérrez refirió que el acceso a la información tiene que ser visto como una herramienta potenciadora de derechos, pero también como un elemento que pueda romper los esquemas de opacidad y corrupción.



“Hoy en día, en la conversión de los Estados constitucionales y democráticos, el acceso a la información pública ya no debe ser un asunto de élites, sino un asunto de ciudadanía cada vez más informada, cada vez más virtuosa, porque es innegable que los centros de poder se están diversificando en nuestra democracia y se potencializa a su vez su participación en los asuntos públicos y la tutela de sus derechos humanos”, puntualizó.



“¿A qué me refiero con centros de poder? A las mujeres, a los indígenas, a la diversidad sexual, a las personas con discapacidad, adultos mayores, jóvenes, la niñez. En donde hay una ruptura del paradigma jurídico donde siempre se nos dijo que los hombres y las mujeres éramos iguales frente a la ley; el tema es que materialmente no se consumaba esta aspiración del espíritu normativo”.



En su calidad de Coordinador de los Organismos Garantes de las Entidades Federativas del Sistema Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (SNT) señaló que el combate a la corrupción comparte características esenciales con la transparencia y rendición de cuentas como un antídoto: “Son multilaterales y tienen un fenómeno que los denomina sistema, el tema es cómo enfrentamos estos sistemas para que la transparencia, junto con la coordinación que hoy existe dentro del Sistema Nacional Anticorrupción y los sistemas locales, podamos avasallar este fenómeno”.



Así como la corrupción es un fenómeno multifactorial -dijo- y su combate se tiene que enfrentar por las vías que sean necesarias, “para esto no hay varita mágica”. La corrupción no es un fenómeno que se resuelva de un día para otro, implica una estrategia, un desarrollo paulatino para que más temprano que tarde, pueda disminuir.



Bonilla Gutiérrez explicó que el reto que tiene el SNT es penetrar en el ideario de las sociedades, “de nuestras regiones, de nuestras comunidades, para que la ruptura en materia del paradigma del secretismo, opacidad y corrupción sea cosa del pasado, que cada vez más las personas participen en los asuntos públicos de manera periódica y no solo el día de la jornada electoral”.



Necesitamos -añadió- una participación social activa que fortalezca los controles democráticos al poder; entre mayor conocimiento tengamos de los asuntos del Estado, mayor dinamismo, confianza y legitimidad vamos a tener en una República como la nuestra.



A pregunta directa, el Coordinador de los Organismos Garantes del SNT comentó que la corrupción es un problema social e institucional; un problema multifactorial, que se debe combatir.



“La corrupción se instaló en las instituciones, sí, pero también se instaló en la sociedad, por tanto, es responsabilidad de todos inhibirla, no permitirla y también combatirla, porque ambos tienen una importante responsabilidad en la materialización y ejecución de las conductas antijurídicas vinculadas con la corrupción”, finalizó.



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